
Nuestro país se ha visto a partir de 2020, con cambios en la legislación que regula las tripulaciones de los barcos pesqueros de bandeara nacional LEY 13833/ ART 27 (ley de pesca) una oportunidad de plegarse a estas prácticas rayanas esclavistas donde abiertamente se fomenta el tráfico humano, el trabajo forzoso y ahondan aún más la precarización laboral de la industria pesquera. La maquila ha llegado al URUGUAY en la industria pesquera, una maquila que se ejecuta a través de mano de obra extranjera, donde las empresas del sector pretenden deshacerse de la mano de obra nacional.
En setiembre de 2020 la LEY 19924 de presupuesto nacional dentro de sus titulares tenía como objetivo central LA REACTIVACION DEL EMPLEO Y SOSTENIBILIDAD DE POLITICAS SOCIALES, esto podría significar que el rumbo de la política seria un empuje para todos los sectores de trabajo, incluido la pesca. Pues no, nada de esto sucedió.
Para la pesca significo otra cosa, además del largo olvido de los diferentes gobiernos de turno hacia el sector, los intentos de zafralidad, largos incumplimientos y cierres patronales, abusando de los permisos de pesca que le pertenecen a toda la sociedad uruguaya.
El alto desempleo campea en los puertos de Uruguay, fue el propio director de DINARA Jaime Coronel quien impulso y argumento en 2020 a complicidad de las cámaras empresariales siendo responsable de abrirle las puertas a estas prácticas, maquiladoras, prácticas de sometimiento; reduciendo las tripulaciones nacionales para dar paso a agencias marítimas que trafican con humanos, ya no alcanza con intentar reducir los salarios y las condiciones de los marinos uruguayos, ahora se va un paso más a través de un crimen económico como es el DUMPING SOCIAL.
Los trabajadores extranjeros de países subdesarrollados con nula legislación laboral son atraídos a situaciones de esclavitud moderna por un empleo aparentemente legítimo, pero una vez reclutados se encuentran incapaces de salir debido a las amenazas de violencia, el confinamiento físico en alta mar, la retención de salarios y las deudas contraídas durante el proceso de contratación. La confiscación de pasaportes y otros documentos de identidad es otro medio de evitar que los pescadores abandonen situaciones de trabajo forzoso al impedirles regresar a casa o encontrar otro trabajo. Todo esto ha sido denunciado por SUNTMA, ante todas las autoridades que intervienen, sin resultados hasta el momento.
Dentro de este marco la pesquera COOKE URUGUAY, sucesora histórica de FRIPUR cuyas practicas anti-obreras son parte del diario sufrir de los más de 100 tripulantes que forman parte de su plantilla, sufriendo desde represión, persecución sindical, hasta secuestros. En 2023, tripulantes de los 3 buques de COOKE sufrieron la intolerable privación de la libertad en situaciones donde su salud e integridad física estaba comprometida y expuesta a los mayores actos de crueldad, priorizando la ganancia por encima de la salud de los trabajadores. La pesquera COOKE ha pretendido legalizar el secuestro a bordo de tripulantes en sus barcos a través de propuestas en distintas negociaciones colectivas. La ¿ex FRIPUR? trae estas prácticas esclavistas embarcando 8 trabajadores indonesios a sus barcos, trabajadores con contratos leoninos que están en total relación de dependencia con la empresa, es decir: son trabajadores que tripulan sus barcos, ofician de serenos, frigoristas, amarradores y toda tarea que se le ocurra al empleador de domingo a domingo las 24 horas. No poseen la documentación necesaria lo que hace que vivan confinados en el barco, no gozan de descanso ni recreación, con ¿salarios? que se pagan directamente a las agencias marítimas en el exterior quienes se apropian de las retribuciones de los tripulantes.
Esto se asemeja ¿o es? el tráfico de esclavos que se practicaba en el siglo XVI, el nuevo puerto CAPURRO se verá siendo vanguardia en la recepción de esta mano de obra esclava?
Seguiremos siendo señalados por ONG y organismos internacionales de derechos humanos como un puerto base de pesqueros piratas, receptor de su pesca ilegal y sus muertos abordo consecuencia de las condiciones de vida y trato inhumano recibido en esos barcos.
El Convenio de la OIT sobre el trabajo en la pesca, 2007 (núm. 188) y el Protocolo de la OIT de 2014 al Convenio sobre el trabajo forzoso, 1930, promueve condiciones de trabajo y de vida decentes para los pescadores. El Protocolo de 2014, que exige que se adopten medidas para prevenir el trabajo forzoso e identificar, proteger y proporcionar reparación a las víctimas, dicho convenio NO HA SIDO RATIFICADO POR URUGUAY.
El trabajo gratuito en base a la explotación de los cuerpos que fueron la gran base de nuestros sistemas económicos coloniales y post coloniales persiste hoy en día bajo nuevas formas; La abolición legal total de la esclavitud ocurre varios años después de la independencia de la República Oriental del Uruguay, la economía naciente capitalista de la época, fueron basadas principalmente en esta explotación y violación de derechos humanos a través de la esclavitud.
Será que hoy, como en la época colonial CAPURRO sea un enclave para formar un nuevo Caserío de Filipinas donde más de 200000 personas sufrieron el tráfico humano
La política del estado seguirá bajo el conticinio, al parecer tutelando el esclavismo...