Los trabajadores de la barraca Alimentos Deambrosi se han declarado en conflicto y han llevado a cabo una concentración frente a las instalaciones de la empresa en la calle Rondeau esquina Manuel Freire, en rechazo al despido de 13 obreros y a la tercerización de algunos sectores de la firma.
Según la información proporcionada por el sindicato de la barraca Deambrosi, el pasado lunes 1º de abril se les comunicó a los trabajadores que se llevaría a cabo una reestructuración empresarial, debido a que la firma alega estar teniendo pérdidas monetarias. La empresa planteó la tercerización de algunos sectores que estarían generando pérdidas, así como el despido de 13 trabajadores.
Ante esta situación, el sindicato propuso que, antes de iniciar la reestructuración, de la que el gremio no participó, se realizara un llamado para que aquellos trabajadores que voluntariamente desearan retirarse pudieran recibir una indemnización por despido. En ese marco, tres empleados aceptaron dicha indemnización.
Por su parte, el sindicato convocó a la empresa a una reunión tripartita en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. En esta instancia, Alimentos Deambrosi explicó que su propuesta incluía tercerizar el sector de repartos, al cual pertenecían nueve trabajadores (cinco camioneros y cuatro acompañantes), desactivar una línea de envasado de puré donde se desempeñaban tres obreros, y desvincular a una trabajadora del sector de armado de saleros, ya que el Ministerio de Salud Pública había prohibido el envasado a mano. En este caso, la empresa se negó a adquirir la maquinaria necesaria para el envasado, por lo que optaron por envasar en Torre Vieja, que es la otra salinera.
“Entendemos que cuando la empresa menciona la tercerización, no hay margen para la negociación. Además, la empresa propuso una prórroga de 15 días durante la cual el sindicato no debería emprender ninguna medida gremial y comenzar a negociar sobre los 10 puestos de trabajo que serán eliminados”, expresó al Portal del PIT-CNT, Wilson Maeso, presidente del sindicato de SOMSAL, perteneciente a la Federación de Obreros y Empleados Molineros y Afines, FOEMYA. “También nos solicitaron confidencialidad, pero les respondimos que no podíamos garantizarla debido a que la situación ya se había filtrado; los mandos medios de la empresa se habían encargado de difundir la información. Por otra parte, la asamblea de trabajadores decidió que no habría confidencialidad”, agregó el dirigente sindical. Asimismo, la asamblea de trabajadores resolvió no renunciar a ningún beneficio sindical adquirido a cambio del reintegro de los 10 empleados.
“En el pasado ya hemos enfrentado otra reestructuración en la que se despidió a 15 compañeros. Logramos que algunos de ellos fueran reintegrados a cambio de congelar nuestra antigüedad durante dos años y de perder el beneficio de un litro de leche por día. Por lo tanto, ahora hemos decidido no aceptar la pérdida de más beneficios”, aclaró Maeso.
Sin embargo, desde la empresa también propusieron a los trabajadores considerar una cláusula de paz. Ante esto, el gremio respondió que no cuentan con un convenio colectivo, y si se les solicitaba una cláusula de paz, sería solo para evitar que pudieran tomar cualquier medida sindical durante los próximos dos años. Ante la negativa del gremio, la empresa solicitó un “aviso de medidas sindicales”, lo cual el gremio también consideró inadmisible.
Movilización por la dignidad
Ante tal situación, la empresa procedió al despido de los 10 trabajadores y el sindicato decidió movilizarse frente a la empresa, ubicada en la calle Rondeau esquina Manuel Freire.
“Se trata de una medida por la dignidad de la clase trabajadora, porque la decisión de la empresa es una represalia contra las iniciativas gremiales en el marco de los Consejos de Salarios. Cuando detenemos los camiones, también se detiene la entrega a los clientes, y desde la empresa nos dicen que necesitan mantener los camiones operativos porque representan muchos costos”, expresó Maeso.
“Si nos dijeran que los camiones están parados en la empresa porque no estamos vendiendo, tal vez podríamos entender que necesitan subcontratar un servicio de transporte. Pero la empresa dispone de cinco camiones y además tiene ocho fletes en la calle. Esto significa que hay ventas y actividad, y que no se trata de un problema de costos. La barraca no puede alegar pérdidas, ya que, por ejemplo, ha aumentado la producción de 80 a 120 pallets de tomates. Ellos argumentan que necesitan reducir costos para ser más competitivos, pero el verdadero motivo detrás de esto es aumentar sus ganancias”, sentenció.
Barraca Deambrosi plantea como uno de sus objetivos brindar al mercado local e internacional productos de “altísima calidad y una gran variedad para poder satisfacer las demandas de todos los consumidores”. Asimismo, el cometido de la empresa es ofrecer una “excelente atención, tanto a los clientes directos como al consumidor final, con el equipo de ventas y el servicio de atención al consumidor”.
Nada menciona su sitio oficial sobre las y los trabajadores, quienes han sido los verdaderos protagonistas del desarrollo y crecimiento de la empresa para lograr la "posición de liderazgo" que ostenta.