
El PIT-CNT conmemoró los 51 años de la histórica Huelga General de junio de 1973 contra el golpe de Estado, con un paro general parcial y un acto en el cual se planteó la necesidad de generar empleo genuino, aumentar los salarios y combatir la pobreza, que “sigue vistiendo con cara de niño”.
Este jueves 27 de junio se realizó un paro general parcial del PIT-CNT, con una concentración en la Plaza Huelga General, ubicada en José Belloni y 8 de Octubre, en homenaje a la histórica huelga general de quince días que la entonces CNT llevó a cabo contra el golpe de estado del 27 de junio de 1973.
El paro, la movilización y la concentración se realizaron bajo la consigna: “Defendé tus derechos, lucha por una vida digna”. La plataforma reivindicativa incluyó: “Por trabajo digno, contra la precarización laboral, en rechazo a la nueva Ley de Medios y a la represión y pesquisas ilegales, en defensa de las libertades públicas y de una vida digna y con derechos”.
Alexis Pintos: “Pagamos con sangre nuestro anhelo de un mundo mejor”
En la parte oratoria, comenzó haciendo uso de la palabra el representante de la Intergremial Marítima y presidente del Sindicato Único de Trabajadores del Mar y Afines (SUNTMA), Alexis Pintos.
Pintos se refirió en su discurso a que aquella huelga de hace 51 años fue “en contra del avance del fascismo y contra el golpe militar, que fue una forma de consolidar el poder de la oligarquía nacional, de los patrones y del empresariado”.
Dijo que, si bien es cierto que la huelga no pudo derrotar a la dictadura, también es cierto que la clase obrera hizo un importante esfuerzo por sostener su lucha. Acotó que, luego de finalizada la huelga, las patronales y sus verdugos, militares y policías, apuntaron con fuerza a desmantelar las organizaciones sindicales, con el exterminio como regla.
Pintos añadió que aquellos dirigentes sindicales y trabajadores fueron “perseguidos, encarcelados, torturados, desaparecidos y asesinados, como el caso de Julio Correa, desaparecido el 16 de diciembre de 1975”.
“Pagamos con sangre nuestro anhelo de un mundo mejor, de ese mundo nuevo sin explotados ni explotadores, sin verdugos ni carceleros”, remarcó.
En otro orden, Pintos se refirió a la actual situación que atraviesa el sector pesquero, en el que, desde diciembre de 2023, las cámaras pesqueras llevan adelante un “lockout patronal”, un paro empresarial. “Estos supuestos emprendedores del sector no quieren salir a autorizar sus permisos de pesca y dejan de rehenes, sin cobrar un peso, a los trabajadores y sus familias”.
Remarcó que no existe un conflicto sindical por parte de los trabajadores y añadió que, desde hace meses, los obreros padecen el “piquete empresarial, para el cual no hay represión por parte de las autoridades”, lo que les impide trabajar.

“Hay benevolencia y amparo en la práctica criminal de hambrear a los trabajadores y sus familias. En un país donde no abundan las fuentes de trabajo y cada semana nos enteramos del cierre de una fábrica o taller, miles de toneladas de pescado son capturadas por flotas de otros países y el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca no hace nada. Además de comida y trabajo, millones de dólares se pierden al circular en la economía nacional, generando un inmenso daño a nuestro pueblo por el capricho de unos pocos”, expresó.
Dijo, asimismo, que la pesca es un oligopolio concentrado en tres empresas. La cámara de armadores de pesqueros ejerce un control abusivo sobre las empresas más pequeñas que poseen menos barcos. “Estos empresarios más pequeños son los que producen todo el año y no quieren un esquema zafral, en contraposición a la cámara pesquera dominada por unos pocos reaccionarios. Es infame que los ministerios de Trabajo y Ganadería, conscientes de esta situación, no hagan nada”.
“Podemos decir que existe una camorra enquistada en el Puerto de Montevideo que impide a aquellos empresarios que quieren trabajar todo el año y respetar los acuerdos salariales, buscando rentabilidad con más días en el mar y mayor producción, no mediante el eterno llanto y búsqueda de culpables y rebajas a los trabajadores”, denunció.
Agregó que no todas las empresas han adherido al “lumpen empresariado” y hoy firman acuerdos bipartitos con la Intergremial Marítima, que incluyen aumentos salariales, recuperación de derechos y una visión a largo plazo de la industria.
El dirigente sindical reclamó al gobierno que ponga fin a esta situación y logre soluciones para la pesca, o retire los permisos a las empresas que han detenido su actividad por más de seis meses, ya que los recursos son del pueblo. Pidió a los ministros Fernando Mattos (Ganadería, Agricultura y Pesca) y Mario Arizti (Trabajo) que ejerzan efectivamente sus cargos y se ocupen de hacer respetar los derechos de los trabajadores y el derecho más básico, que es poder comer.
Por otra parte, señaló que los policías que reprimieron a los trabajadores de la pesca que reclamaban por sus derechos frente al Ministerio de Trabajo, “no son ni serán compañeros”.
Abigail Puig: “La pobreza se sigue vistiendo con cara de niño”
A su turno, hizo uso de la palabra Abigail Puig, integrante del Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT y secretaria de Comunicación de la Federación Uruguaya de Empleados y Empleadas del Comercio y Servicios (FUECYS), quien dijo que los dirigentes de la CNT tenían claro algo: si había golpe, había huelga, y la desarrollaron con absoluto respeto a las definiciones del movimiento sindical.
“La CNT ha trascendido las décadas y hoy, 51 años después, llegamos con nuestras mejores credenciales planteándonos objetivos de largo plazo y sin desconocer que enfrentamos desafíos presentes”, resaltó.
Por otro lado, dijo que a pocos días de las elecciones internas del domingo 30 de junio, el movimiento sindical deberá conformar una plataforma que sea inclusiva para todos los sectores políticos, porque para el movimiento sindical hay independencia, pero no prescindencia, y las propuestas del PIT-CNT van de la mano de “mejorar el salario, construir trabajo, combatir la pobreza y continuar defendiendo las libertades y los derechos”.
“Esta concentración es un acto político, porque cada vez que la central sindical se moviliza, es un acto independiente pero político”, remarcó Puig. La dirigente sindical cuestionó que en momentos de propaganda política, los sectores del gobierno digan que el salario ha crecido y que vale más, y remarcó que no es así, porque si en el 63% de los hogares no se llega a fin de mes, no significa que el salario valga más. “En la cuenta del almacenero y en la cuenta de mi casa, el salario no rinde más”.
“No vamos a negar que se han creado puestos de trabajo mientras se han destruido otros. Sin embargo, sí vamos a decir que en Uruguay se está precarizando el trabajo, a medida que se debilitan los espacios donde los trabajadores discuten salarios y empleo”, dijo.

La dirigente sindical señaló que si en Uruguay hay 100.000 personas más que ganan menos de 25.000 pesos al mes, entonces no se ha avanzado mucho. Por ello, remarcó que el desafío está en lograr que los salarios acompañen el crecimiento, se generen puestos de trabajos genuinos y de calidad, y se respeten los derechos.
Agregó que cuando crecen las tercerizaciones en el Estado e incluso en el ámbito privado, se precariza el trabajo al pasarlo a contrataciones de monotributistas y unipersonales. “Hoy, la discusión es qué clase de trabajo queremos para los uruguayos y la población migrante. El trabajo que plantea el PIT-CNT es genuino, bien remunerado y donde se respeten los derechos de todas y todos”.
Lamentó que cada vez haya más gente durmiendo en las calles y la pobreza se siga vistiendo con cara de niño. “Nos parte el alma saber que, de cada 100 niños, 20 nacen en hogares pobres”. Por tal motivo, planteó que una de las urgencias que se debe atender es la pobreza infantil, porque es allí donde Uruguay se juega el futuro.
“Se necesita urgentemente que el sistema parlamentario aborde las medidas necesarias para combatir la pobreza infantil. Parece que todos los partidos están de acuerdo, pero no actúan en consecuencia. La realidad de los niños no puede esperar hasta el 1º de marzo. El sistema parlamentario no tenía esa urgencia; en cambio, tenía la urgencia de aprobar la Ley de Medios, de seguir desmantelando a ANTEL y de seguir privilegiando al sector privado”, lamentó.
Puig remarcó que “cuando se profundiza la pobreza y se pierden los derechos, los países debilitan su democracia. La democracia siempre hay que cuidarla”; y añadió que el PIT-CNT siempre será incansable en su pedido por un mayor presupuesto para la educación pública.
Por otro lado, se refirió a los problemas de Uruguay en materia de salud mental, los cuales deben ser abordados con rapidez y seriedad. “Hay que cuidarnos entre todas y todos, no nos puede ganar el desánimo”. Por ello, planteó que el movimiento sindical continuará pidiendo mayores recursos para los Servicios de Salud del Estado y que el Sistema Integrado de Salud pueda seguir cumpliendo sus funciones. También destacó la necesidad de defender el Sistema Nacional Integrado de Cuidados con más cupos, capacitación e inversión.
“Debemos trabajar todos y todas por un país más tolerante, porque estamos llegando a límites inadmisibles. El combate a la violencia no debe ser tratado de manera banal y debe estar vinculado a la Ley de Violencia de Género, la cual no debe tocarse, para que las mujeres y nuestros niños vivan libres de violencia”, dijo.
Puig planteó que los desafíos también están en construir futuro, en un mundo que está en guerra y en el que la desigualdad tanto a nivel mundial como en Uruguay se está profundizando. “Hay que hacer hasta lo imposible para conseguir lo posible, que es que no haya gente durmiendo en las calles y niños y niñas en situación de pobreza”.
Daniel Diverio: “Es necesario un cambio en la matriz productiva”
Finalmente, hizo uso de la palabra Daniel Diverio, secretario general del Sindicato Único Nacional de la Construcción y Anexos (SUNCA).
Diverio dijo que el PIT-CNT es profundamente solidario con el pueblo de Bolivia ante el intento de golpe de Estado, que además afecta al conjunto de los pueblos de América Latina.
En otro contexto, el dirigente sindical remarcó que la Huelga General de 1973 se desarrolló a lo largo y ancho de todo el país; y mencionó que en Flor de Maroñas, el barrio donde se realizó el acto, hace 50 años estaba repleto de fábricas, textiles, curtiembres y metalúrgicas.
Agregó que la Huelga General de 1973 fue discutida, preparada y llevada a cabo, logrando el objetivo fundamental de fortalecer la unidad y debilitar seriamente a la dictadura fascista. “Alguien inició la derrota del fascismo en Uruguay, porque a partir de ese momento surgieron otros métodos de lucha: la clandestinidad, el exilio y la cárcel, y los barrios fueron solidarios”.
“Tuvimos dificultades, pero sin la heroica huelga no sabemos cuál hubiera sido la condición para que en el plebiscito de 1980 ganara el ‘No’ a la reforma constitucional de la dictadura, ni para que se realizara el histórico acto del 1º de Mayo de 1983, ni para recuperar la democracia y la libertad”, recordó el dirigente sindical.
En ese proceso histórico, dijo que esas luchas también implicaban mucho dolor debido a la persecución, la cárcel y la tortura. Por eso, el homenaje a Amelia Sanjurjo, quien estaba embarazada y fue torturada y asesinada, y su sonrisa nos convoca y compromete a luchar por cada uno de los desaparecidos. Además, recordó a Francisco Toledo, un trabajador destacado en la lucha sindical de la época.

Se refirió al escenario actual de Uruguay en el que hay mayor desigualdad y aumento de la pobreza, especialmente donde más duele: en la infancia. “¡Hermano! te tiene que doler el pecho por esa mayor cantidad de niños y niñas pobres, que son los nuestros, los que nacen en nuestros ranchos, los hijos de nuestras compañeras. No podemos permitirnos aumentar la pobreza infantil”.
Diverio agregó que para algunos, el aumento de la pobreza se atribuye a la sequía, las inundaciones o la pandemia. “Sin embargo, hay más pobreza debido a decisiones políticas tomadas por este gobierno: la caída del salario, el recorte de las políticas sociales y dejar sin herramientas a quienes están en peor situación”.
Indicó que falta una política de desarrollo industrial, señalando el cierre de diversas plantas de producción láctea, metalúrgicas y la crisis en el sector de la pesca. “Vemos una mayor precarización del empleo, lo que genera mano de obra barata, desregulada e informal”, expresó y también se refirió a la actual lucha de los “cañeros” que serán acompañados por el PIT-CNT.
La política del gobierno “favorece al sector empresarial”, genera más rentabilidad y a su vez no hay controles. “Por ejemplo, lo que ocurrió con la empresa Balsa y Asociados en los barrios privados para construir viviendas de 600.000 dólares. Este gobierno le dio 43 millones de dólares en exenciones fiscales y el beneficio de terrenos que eran rurales y pasaron a ser suburbanos para que se multiplicara su valor y pudieran urbanizarse. Sin embargo, el resultado fue la quiebra de la compañía, dejando a 400 trabajadores sin posibilidad de empleo, sin cobrar ni siquiera la última quincena, y con grandes deudas. “Esos son los empresarios que este gobierno sigue sosteniendo”. A la vez, destacó el triunfo de los trabajadores de la bebida para evitar el cierre de la planta cervecera de Lavalleja.
Ante un escenario de mayor desigualdad, dijo que los trabajadores estudian y generan propuestas para revertir este proceso de creciente pobreza. Por lo tanto, planteó un cambio en la matriz productiva, la generación de empleos con mano de obra calificada y mayor valor agregado.
Diverio planteó que también es necesario modificar la Ley de Compras Públicas. “El 99% de los uniformes que compra el Estado para los trabajadores vienen del exterior, y en Uruguay contamos con mano de obra calificada”, dijo. Mencionó ejemplos similares que ocurren con insumos para los sectores de la construcción y la metalurgia.
Se refirió a la importancia de las empresas públicas, que el gobierno intenta “desplumar”; y saludó la resolución de la Justicia para que no se privatice el agua.
Diverio agregó que para combatir la pobreza también es crucial fortalecer el conocimiento y la educación, y expresó su preocupación por los intentos del gobierno de “precarizar la educación mediante recortes en las horas docentes, la eliminación de algunas materias y el aumento de la cantidad de niños por aula”.
“Necesitamos gobiernos audaces que inviertan en investigación, innovación, tecnología y capacitación”, expresó.
El sindicalista también señaló la crisis en el sistema de salud pública como factores que agravan la pobreza. “La mayoría de los pobres se atienden en Salud Pública, donde faltan especialistas y medicamentos”. Además, la vivienda ha sido un factor de “especulación inmobiliaria, con el 70% de las ‘viviendas promovidas’ vendidas pero no ocupadas”, indicó.
Cuestionó que los inversores bajo la Ley de Vivienda Promovida gozan de una devolución fiscal de 80.000 dólares, y que por el Impuesto a la Renta Empresarial hubo exoneraciones fiscales del orden de los 500 millones de dólares, además de exoneraciones por el Impuesto al Patrimonio que sumaron 250 millones de dólares, entre otros. En total, son 2.000 millones de dólares que el Estado exoneró para sectores que acumularon mayor riqueza. “Es necesario intervenir de manera decisiva para resolver la financiación de todas las políticas sociales”.
“No queremos construir más barrios de pobres para pobres. No es lo mismo realizar las tareas escolares en una casa con un piso de material, con estufa y luz eléctrica, que en una vivienda con piso de barro y el frío colándose por todos lados. Los niños criados en estas dos condiciones no van a tener la misma posibilidad de acceder al mismo conocimiento y saber. Por eso, la vivienda tiene que ver con la educación. La educación tiene que ver con la salud. Y la educación, la vivienda y la salud tienen que ver con el salario y las condiciones de desigualdad que se viven hoy en Uruguay”, expresó.
Por otro lado, el dirigente gremial rechazó el espionaje del que fue víctima el presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala, por parte del ex custodio presidencial, Alejandro Astesiano.
“Debemos rechazar todo signo de violencia y represión hacia los trabajadores. Además, la persecución y espionaje son prácticas inaceptables que pensábamos desterradas en Uruguay”, puntualizó Diverio.
Por último, exigió «más respeto para el movimiento sindical» luego de que el exministro de Defensa, Javier García, se refiriera a un presunto “fraude” en la recolección de firmas para la reforma de la seguridad social.