
El consejo central de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS) resolvió realizar un paro nacional de 24 horas de todos los sindicatos de la FUS, si el Poder Ejecutivo determina la intervención de la institución CASMU. Además, la federación convoca a un Diálogo Nacional por la Salud, a realizarse el viernes 26 de julio a las 10 horas en la Torre de las Comunicaciones de ANTEL, con la participación de actores públicos y privados, patronales, trabajadores y usuarios, cuyo objetivo es elaborar un documento que proponga una salida a la crisis estructural del Sistema de Salud y que se entregará a todos los candidatos presidenciales.
Este martes 16 de julio, el Ministerio de Salud Pública emitió un comunicado a través del cual expresa que "lamenta y rechaza enfáticamente" los trascendidos en la prensa que hacen referencia a una estrategia desde la cartera para cerrar y declarar el quiebre del CASMU. “Estas acusaciones infundadas cuestionan la rigurosidad técnica de los equipos del MSP que trabajan velando por la estabilidad del Sistema Nacional Integrado de Salud”, indicó la secretaría de Estado. Asimismo, la cartera aclaró que CASMU pidió un acceso al Fondo de Garantía y el MSP está esperando información por parte del prestador para su posterior valoración.
CASMU entregó su propuesta de plan de reestructuración al Ministerio de Salud Pública (MSP) y planteó opciones en caso de no acceder al fideicomiso.
Por su parte, el secretario general de la Federación Uruguaya de la Salud (FUS), Jorge Bermúdez, dijo que el sindicato ubica la situación del CASMU en el marco de una “crisis estructural del Sistema de Salud”.
“Esto ya se lo planteamos al MSP en diciembre y también en marzo pasado, cuando le propusimos al Ministerio que encabezara un Diálogo Nacional en Salud para ubicar el tema en la campaña electoral. El MSP se opuso y, por ello, los trabajadores tomamos esa responsabilidad y estamos convocando a una reunión para el viernes 26 de julio a las 10 horas en la Torre de las Comunicaciones de ANTEL, donde tanto actores públicos como privados, patronales, trabajadores y usuarios participarán del lanzamiento del Diálogo Nacional en Salud, que planteará una perspectiva de salida de la crisis estructural y que luego será incluido en un documento que se entregará a los candidatos presidenciales”, dijo Bermúdez.
No es un hecho aislado
El dirigente sindical de la salud privada manifestó que la situación del CASMU no es un hecho aislado y remarcó que, por algún motivo, la Ministra de Salud Pública, Karina Rando, anunció hace 20 días, en un ámbito no oficial como fue el almuerzo de la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM), que había entre ocho y diez instituciones que necesitaban ayuda. “El problema es de qué ayuda habla la ministra y cómo se establecerá. Por tanto, estamos hablando de una crisis institucional que no hace frente a las demandas de sus integrantes, entre ellos los usuarios, y los tiempos de espera, valores de tickets y órdenes, ni cómo políticas de Estado, de cómo debe ser la complementación del sector público y del privado”.
Por otro lado, Bermúdez manifestó que “no es comprensible lo que expresó el MSP de que no se sabe cómo se dio a conocer a la opinión pública la intimación que se le hizo al CASMU, porque cuando la FUS llegó a la reunión, todos sus colegas estaban presentes y esperando una respuesta”.
“Por tanto, el MSP debe hacerse cargo de lo que le toca, que es liderar el proceso que estamos planteando los trabajadores: ir a una transformación del Sistema Nacional Integrado de Salud, a 17 años de su creación. Pero como no lo hacen, los trabajadores damos un paso al frente y convocamos al Diálogo Nacional sobre la Salud”, remarcó.
Bermúdez opinó que también ayudaría que, de una vez por todas, se saque la discusión respecto al CASMU del foco de la atención pública, porque hoy, como producto de esa intimación, el problema que está teniendo el CASMU es que “se le están cayendo todos los proveedores y todos los recursos económicos y financieros, porque esa intimación fue prácticamente una orden. No somos nosotros los que lo decimos, ha sido el gobierno”.
“Ahora hay problemas que afectan a la cadena de pagos y a los recursos financieros de la institución. Eso nos parece sumamente grave, porque puede terminar inclinando la balanza independientemente de los números que el CASMU haya presentado. Eso significaría que hay una intencionalidad política del gobierno, no sabemos con qué objetivo, pero claramente sería dejar en el aire a la propia institución”, agregó.
“A nosotros, como trabajadores, nos preocupan las fuentes laborales de 7.000 empleados, entre médicos y no médicos, y la atención de 180.000 personas”, remarcó el dirigente gremial y aseguró que no hay ninguna institución en Uruguay que pueda hacerse cargo de la cantidad de afiliados que hoy tiene CASMU. Dijo que, por tanto, el gobierno tiene que ser “mucho más prudente” de lo que ha sido hasta ahora en el manejo de la situación.
Bermúdez aclaró que no existe una falta de diálogo con la administración, aunque indicó que en la actualidad el mismo se ha cortado, al parecer porque alguien se ha enojado porque los trabajadores opinan distinto. “Lo que no ha hecho esta administración es tomar el problema de la situación del Sistema Nacional Integrado de Salud como tal, porque la pandemia terminó hace mucho. Por lo tanto, si en el programa de gobierno de la coalición el tema de la salud no estaba, es lógico que ahora no lo pongan sobre la mesa. Eso es un error y, por tanto, queremos un diálogo con todos los actores sociales para luego trasladar las conclusiones a quien sea el nuevo presidente de la República y así conozca claramente el pensamiento de los actores respecto a la situación del sistema sanitario”.
Preocupación
Entretanto, delegados del movimiento de usuarios y proveedores de CASMU comparecieron ante la Comisión de Salud Pública del Senado para plantear sus inquietudes sobre la situación económica de la mutualista.
Los usuarios indicaron que no cuentan con información oficial porque las autoridades de CASMU no se la han proporcionado. En tal sentido, expresaron que “la inquietud es muy grande y los usuarios están muy nerviosos”.
Mientras que los proveedores solicitaron que el MSP dé certezas de que los créditos que CASMU debe pagar van a ser cumplidos.