
El presidente de la Federación de Obreros de la Industria de la Carne y Afines (FOICA), Martín Cardozo, advirtió de la difícil situación que a traviesan los trabajadores del sector, ante la deuda de 12 millones de dólares que los frigoríficos del grupo chino Sundiro Holding generaron con los empleados, acreedores, productores, consignatarios, Banco de Previsión Social, Dirección General Impositiva y Banco de Seguro del Estado; a lo que se suma el cierre del frigorífico Daymán Meat y el eventual quiebre de otras empresas menores.
En diálogo con el Portal del PIT-CNT, Cardozo se refirió a la compleja situación que atraviesan los trabajadores de la industria cárnica, debido a las dificultades económicas de los frigoríficos.
En tal sentido, dijo que el lunes 17 de junio, la FOICA mantuvo una reunión tripartita con representantes de Sundiro Holding, propietarios de Frigorífico Rondatel de la ciudad de Rosario y Lorsinal de Los Cerrillos.
Durante el encuentro, los representantes de Sundiro manifestaron a la delegación del sindicato que un conjunto de consignatarios y productores resolvieron hacerle una demanda al holding, con la intención de que pase a concurso de acreedores, para poder cobrar su deuda.
La demanda ya se encuentra en el ámbito judicial y se aguarda el fin de la feria judicial menor para conocer el fallo, que esperan sea positivo y así cobrar las deudas.
Desde la empresa se manifestó al sindicato que, después de presentada la demanda, cuentan con plazo de 60 días para esperar la resolución de la justicia, y que si el fallo fuera favorable a los acreedores, apelarán la decisión judicial, porque entienden que es una “situación coyuntural financiera” y que con tiempo pueden afrontar la deuda.
Sin embargo, el sindicato considera que “será muy difícil que la empresa pueda afrontar los aproximadamente 12 millones de dólares que debe a los acreedores, productores, consignatarios, y también al Banco de Previsión Social, Dirección General Impositiva y Banco de Seguro del Estado”.
“Además de ello, se suman las deuda que mantienen con algunos trabajadores, como licencias y cuotas de despidos impagos y que fueron asumidas hace tiempo. Es decir, se trata de una cantidad de deudas que, por lo que vemos, hace difícil que puedan afrontar los compromisos”, dijo el representante sindical. Agregó que en los primeros días de mayo existió una señal muy negativa sobre la situación del holding, cuando recibieron unos 2 millones de dólares provenientes de China, y si bien no cubriría ni el 15% de la deuda que tienen, lo peor de todo fue que cuando llegó el dinero no se lo dejaron ingresar, porque la empresa tiene todas las cuentas canceladas en Uruguay. No pudieron justificar la procedencia del dinero y se lo devolvieron a China. “Eso profundizó aún más la crisis que se venía atravesando”.
Cardozo anunció que el jueves 27, habrá una reunión del sindicato y sus representantes jurídicos para poder asesorar a los trabajadores y marcar una hoja de ruta de cómo seguirá la situación.
“Aunque las empresas caigan en concurso de acreedores, los trabajadores continúan cubiertos por el seguro de paro, no pierden sus derechos, pero el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social anunció que si la situación no cambia será difícil que a los trabajadores se les siga extendiendo el seguro, más allá de diciembre, porque ya vienen con casi un año de inactividad y la empresa no ha mostrado señales de avance, ni de pagar las deudas y menos retomar las actividades”, dijo el sindicalista.
Daymán Meat
Por otro lado, Cardozo se refirió a la situación del frigorífico salteño Daymán Meat, que se dedica a la faena ovina y que, desde enero pasado, presenta problemas para el pago de las quincenas a los trabajadores. Existen atrasos en los pagos de 10 y 15 días, lo que se profundizó en abril cuando transmitió que la empresa estaba pasando una crisis económica importante, relacionada con las ventas y la hacienda, por lo que no podía afrontar el salario de todas las personas.
Ante dicha situación, la empresa, los trabajadores y el Ministerio resolvieron que como se trabajaba pocas horas por semana, la mitad de la plantilla fuera al seguro de paro y la otra mitad trabajara, a lo cual se accedió, pero a la mitad de trabajadores que permaneció trabajando, cuando fueron a cobrar, tampoco se les pagó el salario”.
Luego de distintas instancias de negociación, a los trabajadores se les comenzó a pagar el salario adeudado en dos cuotas. Poco después, les anunciaron que no les podían continuar pagando los días de abril y mayo, y que la empresa cerraba sus puertas, al principio por cuatro meses, y harían todo lo posible para retomar las actividades.
La empresa se encuentra inactiva, además, perdura la situación de la deuda por días de trabajo impagos, además de aguinaldo y otros beneficios.
Profundización de la crisis
Por otro lado, Cardozo se refirió a la situación de empresas menores y aseguró que, desde la perspectiva del sindicato, la situación se agudiza.
“Las plantas menores o más chicas, que en su momento tenían otros planes, como trabajar con grupos kosher (un tipo de carne cortada con rituales judíos) para poder colocar en otros nichos, se viene quedando por el camino, porque se introdujo en el mercado un jugador importante que se lleva alrededor del 70% de la producción, y que es China”, dijo.
Añadió que cuando China baja la demanda, esto impacta en la actividad, porque la planta no tiene planes alternativos. Trabajar con los grupos kosher ya no está siendo rentable por los costos, los cambios en los procesos productivos y la sanidad. “Hay empresas que no han podido asumir los costo y se van quedando por el camino. Con el paso del tiempo, estas plantas menores van a desaparecer. Ya cayeron los frigoríficos de las intendencias (en Mercedes y en Artigas).Ahora siguen las plantas menores que no tienen un ‘Plan B’. Se va profundizando la complejidad de la situación”, puntualizó.