
Para nuestra Asociación, para la familia de Amelia y para todas las personas que hace casi un año estábamos esperando cobijar a la compañera que fue hallada en trinchera 405 del Batallón de Infantería Paracaidista N” 14 de Toledo, hoy es un día de emociones encontradas.
Hoy “la Pocha” vuelve a su casa, a su familia y a su pueblo
Desde la Asociación de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, no podemos más que agradecer el trabajo incansable de la Fiscalía Especializada, al equipo de búsqueda de la Institución Nacional de Derechos Humanos, al GIAF y al EAAF. Fue el trabajo en conjunto el que nos permitió poder arribar a la identificación de nuestra compañera, en lo que ha sido un proceso lento y doloroso, pero que hoy finalmente nos permite llegar a la verdad de su nombre.
Amelia estuvo secuestrada por mucho tiempo; incluso después de que se recuperaran sus restos, sus victimarios continuaron secuestrándola ¡Cuánto más fácil hubiese sido todo si quienes tenían la información la entregaban! Quienes la torturaron y asesinaron, quienes la enterraron, sabían que este cuerpo pertenecía a Amelia y aún así, de forma cobarde, decidieron continuar callando.
Ahora les pedimos a todos y todas paciencia y cautela, es tiempo de abrazarnos a nuestras emociones y que su familia decida cómo encontrarse con Amelia. Les comunicaremos cuando esta decisión esté tomada.