
El director general de la OIT, Gilbert F. Houngbo, en su discurso inaugural de la 112a Conferencia Internacional del Trabajo, se refirió a los grandes desafíos que se presentan para la humanidad, se detuvo a reflexionar sobre los conflictos y guerras que azotan a millones de seres humanos y habló de la justicia social, como uno de los "cimientos sobre los que debemos construir las oportunidades y las instituciones del trabajo decente en sociedades justas".
Gilbert F. Houngbo reseñó que todas las regiones, en diferentes grados, han recuperado el nivel de actividad económica que tenían antes de la pandemia. "Las medidas eficaces adoptadas por los bancos centrales para contener la inflación también han contribuido positivamente. En este sentido, se prevé que las presiones inflacionistas cedan y la tasa de inflación baje del 5,8 por ciento en 2024 al 4,4 por ciento en 2025. Ello podría aliviar —así lo espero vivamente— el poder de compra de los trabajadores, que ha quedado muy dañado. Al mismo tiempo, las tensiones geopolíticas no han dejado de aumentar. Los focos de tensión se han intensificado. A las crisis ya existentes, se ha sumado la espantosa situación del Oriente Medio. Los conflictos —absolutamente indignantes— en Gaza, el Yemen, el Sudán, Haití, Ucrania y el Este de la República Democrática del Congo, por mencionar solo algunos, siguen representando desafíos mayúsculos para la humanidad y, en particular, para el multilateralismo. Cabe subrayar con tristeza la falta de resultados con respecto al tratado sobre pandemias la semana pasada en la Organización Mundial de la Salud", afirmó.
En cuanto al mercado de trabajo, la OIT prevé una tasa de desempleo mundial del 4,9 por ciento en 2024 y 2025, lo que representa un descenso leve —pero un descenso al fin y al cabo— con respecto al 5 por ciento registrado en 2023. Supone además una corrección a la baja de la previsión del 5,2 por ciento que habíamos hecho en noviembre del año pasado. En definitiva, estas perspectivas alentadoras son el árbol que tapa el bosque. Una tasa de desempleo del 4,9 por ciento equivale a 183 millones de desempleados en todo el mundo.
"Como saben, la medida de la tasa de desempleo no tiene en cuenta a los trabajadores y trabajadoras que, por diferentes razones, han abandonado el mercado de trabajo y ya no están activos en él, aunque conservan intacto el deseo profundo de lograr un empleo. Por consiguiente, los expertos de la OIT han elaborado un nuevo índice, a saber, el del déficit de empleo (job gap) para colmar esa laguna. En la actualidad, el déficit de empleo sigue siendo elevado y, según nuestras previsiones, será de 402 millones en 2024, pese a haber experimentado un descenso notable en comparación con los 473 millones registrados en 2022. En los países de ingresos bajos, el déficit de empleo entre las mujeres asciende al 22,8 por ciento, frente al 15,3 por ciento de los hombres; mientras que, en los países de ingresos altos, la tasa es del 9,7 por ciento entre las mujeres y del 7,3 por ciento entre los hombres. En el mundo del trabajo en su conjunto, el 45,6 por ciento de las mujeres tienen empleo, frente al 69,2 por ciento de los hombres. Estas desigualdades se suman a las de la brecha salarial entre mujeres y hombres", informó.
Por otra parte, dijo que la lucha contra la informalidad parece estar perdiendo impulso. "El ritmo de creación de empleos formales no ha ido a la par del aumento de la población en edad de trabajar. El número de trabajadores informales pasó de aproximadamente 1 700 millones en 2005 a 2 000 millones en 2024. La misma dualidad existe con respecto a las percepciones sobre la inteligencia artificial y sus consecuencias en el mercado de trabajo. Nuestros análisis indican que la mayoría de las profesiones se verán potenciadas por la tecnología, en vez de ser objeto de una simple automatización. El aprovechamiento de las oportunidades que ofrece la inteligencia artificial constituye una alternativa más que una amenaza, naturalmente, siempre que invirtamos de forma decisiva en la actualización de las competencias, la formación profesional, la adquisición de nuevos conocimientos y la readaptación".